Cómo elegir un colchón. Te ayudamos con estos consejos
¡Responder a la pregunta que da título a este artículo parece complicado! Pero no lo es tanto cuando te dejes asesorar por especialistas en descanso
¡Responder a la pregunta que da título a este artículo parece complicado! Pero no lo es tanto cuando te dejes asesorar por especialistas en descanso. Si te has preguntado cómo elegir un colchón para tu dormitorio, eso significa que has dado un primer paso importante: eres consciente de que no vale cualquiera. Y es que, efectivamente, existe un colchón para cada persona, y la tecnología que a uno le funciona, puede no ser la más adecuada para otro. ¿Quieres ya un primer consejo muy importante? Siempre deberías probar personalmente el modelo que vas a comprarte. Aquí te dejamos unos consejos muy sencillitos para que aciertes a la hora de elegir un buen colchón.
¿Qué tipo de colchón es mejor?
Eso tendrás que decidirlo tú. Antes de hablar de tipos, de medidas y de bases para el propio colchón, debemos desvelarte algo: cuando vengas a una tienda especializada en descanso no tengas absolutamente ningún reparo en pedirnos que te dejemos tumbarte. De hecho, queremos que lo hagas. Puede que probar un colchón sea la parte más importante del proceso de compra. ¿Quieres unos minutos a tu aire? No hay problema. Nosotros lo que queremos es que te lleves el ideal.
¿Qué presupuesto tienes? Es evidente que el dinero también influirá en la decisión. Piénsalo muy bien y decide cuánto te puedes gastar. Eso sí, no olvides que comprar un colchón nuevo es hacer una inversión en salud: estará contigo unos 10 años y lo utilizarás, aproximadamente, unas 30.000 horas. Al ser algo que influye directamente en tu salud, desconfía siempre de gangas o de productos que no demuestren la calidad suficiente. Y, aunque sientas la tentación de hacerlo, nunca heredes un colchón bajo el pretexto de ahorrar. A la larga termina saliendo más caro.
¿Duermes solo o acompañado?
A lo hora de escoger el colchón, te proponemos que hagas un test para elegir el colchón más adecuado y esta ha de ser la primera pregunta que te plantees. ¿Duermes solo o acompañado? Si duermes solo, todo es bastante más sencillo, pero en el caso de compartirlo tendrás que quedarte con un modelo que se adapte las necesidades de ambos durmientes. Y, por supuesto, que tenga las dimensiones adecuadas para que uno no moleste al otro, por ejemplo, al cambiar de postura a lo largo de la noche.
En cualquier caso, no te preocupes: hoy en día existen colchones para dos personas con tecnologías diferenciadas a cada lado, de forma que la elección se simplifica todavía más.
¿En qué postura duermes?
Otra pregunta clave, que determina algo tan importante como el grado de firmeza. Puedes encontrar tres: suave, medio y firme. ¡Ojo! Nunca confundas firme con duro. No es lo mismo.
En principio, los especialistas en descanso recomiendan los colchones de firmeza media, que suelen ser perfectos para los que duermen boca arriba. Si prefieres hacerlo de lado, rebaja un poco el nivel de firmeza para que los hombros encuentren mejor acomodo. Por cierto, dormir boca abajo no es la posición más recomendada, pero también tendremos opciones para ti.
¡Pero yo me muevo mucho durante la noche! No te preocupes porque todas las opciones están contempladas. Si no eres de postura fija, opta por un colchón de firmeza media-alta para que te cueste menos moverte y no correr el riesgo de despertar al hacerlo.
Un último apunte en el terreno de la firmeza: el peso corporal también es determinante en la elección de un colchón nuevo. Ten en cuenta que estamos buscando el que mejor soporte le ofrezca a la columna, así que no queremos que te hundas en uno de baja firmeza, o viceversa.
Tipos colchones: medidas
Un colchón tiene que tener las medidas suficientes para no molestar a tu pareja (si duermes acompañado), para que ninguna parte del cuerpo quede suspendida y, por supuesto, para no terminar durmiendo en uno de los bordes por culpa de los movimientos. Una vez más, todo esto lo podrás comprobar tú mismo probando los que más te gusten.
En cuanto a las cifras puras, estas son las medidas más habituales de colchones:
- 190 cm de largo, que es la más corriente en España.
- 200 cm de largo. Cada vez más demandados y así dormir cómodamente, incluso en el caso de personas solas.
- Más de 200 cm de largo, que ya entran en el terreno de las camas King size. No es fácil encontrar un colchón así en una casa corriente, aunque los hay.
Respecto a los anchos:
- 90 o 105 cm de ancho: la primera es la más típica para adolescentes, mientras que cuando vamos creciendo preferimos optar por la segunda para movernos con mayor comodidad.
- Camas dobles: muy conocidas como camas de matrimonio. Con 135 cm de ancho, era el tamaño más habitual para una pareja, pero cada vez se demanda más para singles.
- Queen size: 150 cm de ancho. Espacio de sobra para dos adultos.
- King size: 180 cm de ancho, que es el equivalente a tener cada uno un colchón de 90.
- Presidential king size: 200 cm de ancho. Eran muy típicas de los hoteles, aunque sorprendentemente van ganando fuerza.
Tipos colchones: tecnologías
Si estás eligiendo un colchón, seguro que alguien te habla maravillas de su modelo viscoelástico. ¡No te vuelvas loco todavía! No hay un material mejor que otro. Hay materiales y tecnologías que se adaptan adecuadamente a lo que necesitas. Estas son las tres más populares:
- Colchones de muelles: olvida los que conociste en otros momentos de tu vida. Los colchones de muelles han vivido una auténtica revolución y pueden aportar un descanso sobresaliente. De hecho, por su alta capacidad de ventilación son los más recomendados para personas muy calurosas al dormir.
- Colchones viscoelásticos: es un material muy adaptable que reacciona con el calor corporal. A pesar de que hablamos de colchones visco, lo habitual es utilizar esta espuma únicamente en las capas superiores y fabricar el núcleo con otra tecnología como el HR o el muelle.
- Colchones de látex: es un material natural, muy elástico y con gran capacidad de adaptación. Se adapta a la forma del cuerpo, pero no reacciona al cambio de temperaturas. Ayuda a reducir los puntos de presión durante la noche, aunque entre sus desventajas más destacadas hay que señalar que no es apto para cualquier base. Tiene que ser específica.
¡Somos conscientes de que hemos contado muchas cosas! Pero no te apures, visítanos en nuestra tienda y te ayudaremos a escoger el mejor colchón para tus necesidades.